27 de noviembre de 2012




Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por el sufrimiento de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación.
He buscado el amor, primero, porque conduce al éxtasis, un éxtasis tan grande, que a menudo hubiera sacrificado el resto de mi existencia por unas horas de este gozo. Lo he buscado, en segundo lugar, porque alivia la soledad, esa terrible soledad en que una conciencia trémula se asoma al borde del mundo para otear el frío e insondable abismo sin vida. Lo he buscado, finalmente, porque en la unión del amor he visto, en una miniatura mística, la visión anticipada del cielo que han imaginado santos y poetas. Esto era lo que buscaba, y, aunque pudiera parecer demasiado bueno para esta vida humana, esto es lo que -al fin- he hallado.
Con igual pasión he buscado el conocimiento. He deseado entender el corazón de los hombres. He deseado saber por qué brillan las estrellas. Y he tratado de aprender el poder pitagórico en virtud del cual el número domina al flujo. Algo de esto he logrado, aunque no mucho.
El amor y el conocimiento, en la medida en que ambos eran posibles, me transportaban hacia el cielo. Pero siempre la piedad me hacía volver a la tierra. Resuena en mi corazón el eco de gritos de dolor. Niños hambrientos, víctimas torturadas por opresores, ancianos desvalidos, carga odiosa para sus hijos, y todo un mundo de soledad, pobreza y dolor convierten en una burla lo que debería ser la existencia humana. Deseo ardientemente aliviar el mal, pero no puedo, y yo también sufro.
Ésta ha sido mi vida. La he hallado digna de vivirse, y con gusto volvería a vivirla si se me ofreciese la oportunidad ."

Russell, eres un crack.

15 de noviembre de 2012




''Cuando decir ''te quiero'' parece insuficiente, cuando solo puedo verte a ti entre tanta gente, me doy cuenta de que puedes y que debes retenerme, si tú quieres y requieres tenerme en tu vida para siempre, porque siento que me sientes, siento que estás a mi lado, volemos tú y yo solos hasta el cielo más lejano y cogidos de la mano alcemos la vista. Si me das una sonrisa, te doy lo que tú quieras. Ven y sueña, contigo me siento grande, los besos que te daría ahora mismo son incontables. Y uno no se cae si el otro sigue, asique sígueme porque yo me caigo al verte triste. Quisiera saber si lo que dices es verdad, porque no puedo imaginarme que no estás, tan cercanos, tan lejanos, sabes de que hablo... Quisiera saber si confías en mi de verdad, o si al final todas tus promesas se van a quedar en nada, quisiera saber si eres la pieza que me falta para andar y darme cuenta de que eras lo que buscaba. Quisiera saber si confías en mi de verdad, si eres la pieza que me falta para andar y darme cuenta de que tú eras lo que buscaba. Yo te digo desde ya, que quiero estar contigo. No importa lo que digan, darte besos en el cuello, acariciarte la barriga, quiero darte todo, ser quien haga que sonrías, ser la luz en esos días cuando ya no puedes más, y todos los recuerdos, los que quedan por llegar. Noches los dos solos, cuando se paran las horas. Lo que ayer sentí por otro se desvaneció aquel día cuando tras besar tus labios pude ver esa sonrisa. Yo quiero estar contigo. Tú eres todo lo que quiero, tienes el control completo de mi corazón, de mi cuerpo, de mi mente, de mi alma y de mi ser, tú eres lo que siempre quise y siempre te querré. Son vidas que se unen por un futuro, se que nada puede hundirse si lo hacemos juntos, vivo cada día como un juego de dos. ¡Ay, cómo me cambió la vida solo el conocerte...!''