5 de mayo de 2012


Hola mamá. ¿Qué tal va el día? Espero que bien, porque solo acaba de empezar... Bien, como no se me ocurría nada útil que regalarte me he decidido por escribirte una carta, que seguro que no te lo esperas. Y tampoco se puede tirar a la basura. Más te vale que no lo hagas. Además con una carta se demuestran más cosas que las que podría demostrarte, no se, con una camiseta de Stradivarius. Muchísimas felicidades mami. Espero que este sea un día especial para ti, como debería serlo cada día de tu vida, ¡aunque éste más! Porque hoy es tu día, solo tuyo. Y yo te prometo que no te voy a hacer enfadar, hoy no. Y te prometo que a partir de hoy voy a hacer que te sientas orgullosa de mi. Y que a partir de hoy, como un regalo para toda la vida, voy a ser, o qué menos intentar, ser la mejor hija del mundo. ¡Porque una madre como tu se lo merece! Y no existen regalos en el mundo suficientemente buenos que pudieran darte las gracias por todo lo que has hecho por mi, por todo lo que me has enseñado. Porque tu me has enseñado a ser como soy, tú me has hecho así, la persona que soy, con papá. Sí, ¡sois un equipo perfecto! Se que a veces no me comporto como debería, que no soy como te gustaría, que me enfado sin razón, que pierdo pronto las formas. Luego se me pasa, y no puedo evitar sentirme mal porque se que siempre eres tú la que lleva la razón en todo. Bueno, a veces yo también tengo razón, ¡pocas, pero la tengo! Me has enseñado muchas cosas durante estos 16 años. Y quiero que sepas que cuando sea madre tengo muy claro que quiero ser como tú. Porque no existe otra forma para ser la mejor madre del mundo, no la hay. Te escribo esta carta, para empezar, porque te quiero, te quiero muuuuucho, aunque no acostumbre a decírtelo. Supongo que doy por hecho que lo sabes, aunque nunca hay que dar por hecho ese tipo de cosas. Así que por si no lo sabes, te quiero mami, ¡te quieroooooooo! Y como he dicho antes, la segunda razón es porque hoy es tu día, y me alegro de que lo sea, porque si no nunca te habría escrito esta carta. Quiero darte las gracias, por encima de todo, por darme todo lo necesario para ser feliz, porque no ha habido un minuto de mi vida que lamentara o echase en falta algo, siempre he tenido todo lo que he necesitado, siempre has sabido hacerme feliz. Tú y Luis me habeis enseñado lo que significa querer y ser querido, y es algo que os agradezco con todo mi corazón. Algo que nunca voy a olvidar. También me habeis enseñado el significado el de la humildad, de ser buena persona, de compartir... Algo que desde luego mis hijos también aprenderán. Se la suerte que tengo, y aunque no lo parezca, se apreciarla. Gracias por enseñarme a dar mis primeros pasos, gracias por mis primeras sonrisas, por mis primeras palabras... Gracias por preocuparte por mi, pensar en mi... Gracias por ser mi madre. Es tanto lo que tenía que escribir, que se me ha olvidado hasta lo más importante. En fin, te deseo todo lo mejor mamá, que sigas siendo como eres,¡porque eres perfecta! Felicidades de nuevo. Acabo de darme cuenta de que es el mejor regalo que podía hacerte, ¿qué hay mejor que el amor a una madre? Te quiero, mami.

No hay comentarios:

Publicar un comentario